lunes, 12 de julio de 2010

CAPITULO 3

CAPITULO3
El ataque sufrido por Ernie puso en mayor tensión al colegio. Pero Dumbledore no evacuó. Prefirió quedarse con el dolor del estómago.



Ya nadie quería salir a ninguna hora del día, pensando que estarían más seguros en sus salas comunes. A raíz de los ataques, se habían propagado cantidad de artículos de contrabando. Lee Jordan era el proveedor. Era el encargado de distribuirlos. Sus mejores ventas: Los collares con ajos que gritaban: ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! Cada que se acercaba un criminal en potencia. Otro de los mas socorridos era el agua bendita bebible (Que en realidad era de la llave, mezclada con otra cosa) Neville fue el primero en descubrir los efectos secundarios. Todo el cuerpo y sobre todo el rostro, se le llenó de granos purulentos. Ron y Harry lo animaban, diciéndole que tal vez, al vampiro violador no le gustaban los chicos con acné.

Para no perder la costumbre, Hermione trató de sacar de circulación a aquellas aberraciones, pero no tuvo éxito, todos la mandaron muy, pero muy lejos. Y como lo prohibido estaba permitido, toda la mercancía fue vendida en su totalidad, para placer de Lee Jordan. Los gemelos no se inmutaron, ellos se llevarían las mayores ganancias y sobre todo, LA GLORIA (Por el infierno de otros)

-Alguien va a ir a parar a la enfermería con una grave enfermedad- Decia Hermione indignada- ¡Ron, detente! ¿Qué chingadera llevas ahí?

El pelirrojo que caminaba muy sospechoso por uno de los pasillos, se paró en seco. Giró sobre sus talones y se encontró cara a cara con su amiga. Harry venia atrás con cara amargosa.

-Te pregunté algo Ron Wesley. ¿Qué escondes?

-¿Yo? N-nada, nada... Vuelve a tus asuntos.

-Claro que sí, que escondes detrás de tu espalda. Vamos muéstrame las manos.

-¿Para que las quieres ver? Todas son iguales. Seis dedos... llenas de arrugas y mugre...

-Hermione déjalo en paz. Ya te pareces a la señora Weasley.

-Harry tiene razón Hermione... Te pareces a ella. Si no te cuidas subirás algunas libras muy pronto. Y créeme que no te gustará.

-Dejen de hacerse los graciosos. Seguramente Ron lleva uno de esas cosas raras de Lee Jordan. ¿O me equivoco?

-...

-Ah tu silencio me lo confirma. ¡Entrégamelo! Está prohibido.

Ron se rehusaba a enseñarle "su secreto"; lucharon algunos minutos. Pero el objeto de la discordia, le fue arrebatado por detrás, por un gorila llamado Crabbe, y junto a este, Goyle y cierto rubio que sonreía maliciosamente con "aquello" en su mano derecha.

-¿Qué es lo que tenemos aquí? ¡Una estaca de madera corriente! ¿Con esto piensas liquidar al vampiro violador, comadreja pobretona? Que patético eres... Pero no me extraña nada viniendo de ti.

-¡Lo que haga o deje de hacer con ella, es algo que no te incumbe hurón! ¡Devuélvela!

-No lo haré. La voy a confiscar. Recuerda que soy prefecto, para desgracia de...Algunos.- Draco miró con desprecio a Harry. –Cien puntos menos para los cobardes y apestosos Gryffindors.

-¡Eso no es justo! ¡Haz algo Hermione! Tú también eres prefecta.

-No puedo hacer nada Ron, "técnicamente, está haciendo lo correcto" por esta vez, tengo que darle la razón a Malfoy, lo siento.

-Traidora.

-¡ACCIO ESTACA!

El pedazo de madera voló hasta las manos de Harry.

-Toma Ron. Haz lo que quieras con ella.

-¡Gracias Harry! Eh, yo... ya tengo que irme... Fred y George me esperan... Aquí se rompió una taza y cada quien para su casa... Si tienen tele, ahí se ven.

Ron desapareció por el pasillo de la derecha.

-Te estás pasando de listo Potter. -Draco le encaró. -No tientes a la suerte. El día menos pensado, te puedes llevar un susto. No sé... podría ocurrirte un lamentable e inesperado accidente.

-¿Es una amenaza Malfoy? ¿No puedes aceptar que te he vencido esta vez? ¿O es que pensabas utilizar la estaca de Ron para "asuntos" más turbios?- Harry lo miró con sorna- ¿Te dolió desprenderte de ella?, Vamos, yo puedo prestarte un juguetito mucho más interesante y flexible. Vuelvo a repetirte que, si quieres salvarte, ya sabes lo que tienes que hacer. Yo estaría gustoso de quitarte lo virgencito. ¿O tienes miedo?

-¡¿Y qué dijiste Potter!? ¡Este mango ya dio su brazo a torcer! ¡Pues no! primero muerto que... "eso" contigo... A-además... ¡No te tengo miedo!

Harry notó cierto nerviosismo en Draco y se acercó a él. Lo tomó por la barbilla.

-Entonces demuéstralo.

El rubio lo apartó de un manotazo.

-¡Basta! ¡Nos batiremos a duelo! Una de la mañana en el campo de Quidditch. Tú y yo solos Potter.

Harry sonrió triunfante. Eso era precisamente lo que andaba buscando.

-No tienes por qué hacerlo Harry, ¿qué tal si es una trampa?- Intervino Hermione.

-¡Cállate, enana liliputiense, nadie pidió tu maldita opinión!- Draco casi escupío en la cara de Hermine.

-Harry, si aceptas batirte...tendré que decirle a Dumbledore y a la profesora McGonagall.

-Si tú le dices algo al vejete a la ruca-Interrumpió Draco, cuando Harry iba a expresar su opinión- Le contaré acerca de los arrumacos que te das todas las noches, con esa muggle de dudosa sexualidad, que tienes de contrabando en tu habitación. ¿Cómo te quedó el ojo, dientona? ¿Creías que no me iba a dar cuenta? ¿Cómo no hacerlo, con lo escandalosas que son ambas? Oh, yes, yes, yes... GAGA, Dame más... Más más... Oh, yes yes...

Draco imitaba la voz chillona e infantil de Hermione. Sus gorilotas reían como babosos.

<>- Hermione se puso pálida.

-¿De qué habla Malfoy Hermione?

-Ahm de nada... Nada...Bueno Harry, creo que tendrás que aceptar el duelo. Ni modo, alguna vez tenía que suceder (Risitas nerviosas) -Creo... que ya me voy... Y ustedes, arréglenselas como puedan. Yo me pinto de colores (o sea que ya se va n_n) Adios.

Hermione dio media vuelta y desapareció como alma que lleva el diablo, por el pasillo de la izquierda. <>

-Como te decía cara rajada. Esta noche, solo uno de nosotros saldrá victorioso. Y no vas a ser tú.

<>

-De acuerdo. Pero te advierto que no quiero sorpresitas. Nada de profesores tratando de "agarrarme" con las manos en la masa y tampoco quiero que lleves a esos idiotas-Dijo refiriéndose a Crabbe y Goyle.

-Lo mismo digo para tí San Potter, no quiero a cierto bicho pelirrojo rondando… Crabbe, Goyle, andando... Todavía hay muchos a quienes fastidiar.



Llegó la hora cero. Once De la mañana en punto. Algunas decenas de alumnos, -también varios profesores que se habían colado, simulando estar ahí para guardar el orden-llegaron a la torre del sur. Al lado de esta se habían colocado dos mesas del gran comedor a modo de pasarela, cubiertas con alfombra roja. Del lado varias sillas y al extremo de una de ellas, se sentó el Ravenclaw saca mocos, que seguía con el mismo vaivén. Neville se juntó con Seamus y Dean- estos últimos a media distancia, por aquello de que los granos fuesen contagiosos. No asistió ninguna mujer, los gemelos habían puesto un hechizo anti-viejas.

El sonido de unas trompetas, anunció que el evento estaba a punto de comenzar. Juegos pirotécnicos al estilo Weasley, música estridente; y el clásico PUNCHIS PUNCHIS. (Musica pa bailar) Fred fue el que se hechizó la voz y tomó la palabra:

-Niños, adolescentes y caaaaballerooos. Sean bienvenidos a la gran inauguración del jugoso negocio... Digo... de la colección otoño invierno de FRED Y GEORGE KLEIN. Nuestro nombre artístico. Aplausos por favor… Bien, no nos iremos con rodeos. Te cedo la palabra George.

-Gracias Fred... Ejem... Atención todos... ¿Están hartos de sentirse inseguros por las noches?

-Si- gritaron los presentes al unísono.

-¿Quieren vencer al vampiro violador?

-Síi.

-¿Quieren dormir y pasear tranquilos, sin temer a que el bicho los atraviese?

-Siiii

-Nooo (Por ahí se escuchó una voz, que quien sabe de dónde salió)

-Pues han venido al lugar correcto. No están para saberlo, ni yo para contarlo... Pero gracias a nuestro maravilloso ingenio, hemos inventado una prenda de vestir que revolucionará la industria del vestir y el desvestir. Les presentamos ¡EL CINTURON-CALZON FLEXIBLE DE CASTIDAD!

Punchis, punchis.

De la carpa salió un niño de primer grado, que tenía el color subido hasta las orejas. Dio algunos pasos y al ver a la muchedumbre, trató de regresar, pero Lee Jordan, lo impidió y le dio un empujón. Algunos se rieron del pobre incauto, que parecía estar modelando un pañal; todo encueradito. No le quedó más remedio que caminar hasta la otra orilla.

-Este modelo es el infantil, ideal para niños de 12 a 13 años en edad de merecer, De color rosado con el estampado de Goku por el frente y por atrás como súper Sayayin. De larga duración. Anti-escurrimientos.

El chico llegó hasta el borde, dio dos vueltas como autómata y regresó.

-Quierooooo... Papacitoooo, que me lo envuelvan como regalo de navidad.

-Grrrr... ¡Cuidado, que los leones andan sueltos!

El público comenzaba a calentarse y ponerse sexoso.

-A continuación: Nuestro segundo incauto... quiero decir, modelo... Ejem... ¿Qué pasa con el segundo? ¿Por qué no ha salido Fred? ¡La casa pierde!

Draco Malfoy, había asistido por "prevención y seguridad del colegio" según sus palabras. Pero Nel, Hasta sus oídos habían llegado los rumores de que los gemelos tenían la solución, y temeroso que estaba (aunque no lo demostraba) de ser ultrajado por el vampiro violador que, había dicho a sus compañeros de casa, que iría solo, para burlarse de los Weasley, para bajarles puntos por pura diversión, y recogerles sus porquerías de inventos. Pero la realidad era otra... No perdió de vista el cinturón-calzón de castidad,

Punchis, Punchis.

El segundo modelo masculino tardó en salir. ¡Y cómo no! si se trataba de Ron, que estaba necio en no querer poner un pié en esa ridícula pasarela.

-¡No saldré a ninguna parte con esta... cosa! ¡No lo haré! prefiero que me maten. Todos se van a burlar de mí ¡Quiero a mi mamaáaaa!

-¡No seas exagerado hermanito! Ya va siendo hora de que de muestres de lo que estás hecho... ¡Porque al paso que vas, no saldrás ni en rifa!

Punchis, Punchis.

Afuera, el ambiente ya se estaba poniendo duro. Silbatinas. Jitomatazos ¡y mucha agua de riñón de la matutina! para mayor efecto.

-¡Queremos ver más!

-¡Esto es un fraude!

-¡FUERAA! ¡SAQUENLOS!

-¡Quémenlos en leña verde!

Draco era el primero en gritar y Harry estaba furioso con él, pero no le quitaba la mirada de encima.

<>

No hubo poder humano que hiciera salir a Ron y se escapó en un descuido, con rumbo desconocido. Y los gemelos no tuvieron otra opción que sacar toda su mercancía al centro de la pasarela, ya que muchos chicos estaban por abandonar el lugar.

-¡Llévelos, llévelos! ¡Son de colección, son de novedad! 2x100 2x100. ¡Que nos les digan! ¡Que no les cuenten! los únicos, los originales, no acepten imitaciones... Vengan acérquense... No se cobra por "tocar" Bara, bara , bara , baraaaa (Traducción: baratos n_n)

Dean, alcanzó uno color amarillo fosforescente, con estampado de Topo Gigio. Seamus, uno que traía música incluída y Neville uno tipo tanga con olanes. Harry no se interesó por ninguno de ellos, pero para su sorpresa, Draco Malfoy, tomó uno de la punta de los dedos, como si le diera asco. Lo revisó, lo tocó, y sonó como acero sólido.

-¿Podrían explicarme, cómo demonios se saca el "pilín" por aquí? ¿Por dónde se libera a "willy"? Esto es de fierro corriente, y nos vamos a rosar. Quiero decir… ¡Esto es un peligro para los estudiantes!

<>- Harry se frotó las manos.

Muchos de los compradores dijeron un: -¡Oh! es cierto.- Y miraron interesados a Fred y a George, que tragaron saliva. Pero de inmediato recobraron el semblante.

-Funcionan como ropa interior. Una vez que te lo has puesto se sienten ligeros y se suben y se bajan con suma facilidad. Eso sí... Para evitar ser sorprendidos, deberán ponerles un hechizo protector. Sólo con eso tendrán la seguridad de que nadie les bajará los calzones sin su consentimiento.

-Ah… siendo así nos tranquilizamos.

Suspiro general de alivio.

-¡Yo quiero tres!

-Yo quiero 5.

-¿Cuánto es lo menos? ¿Aceptan cheques?

-No hay rebajas niñito. Y todo es de contado... No hay crédito.

Los cinturones-calzones de castidad se vendieron como pan caliente. Y sería el cansancio que tenía Harry en los últimos días, pero creyó ver al profesor Dumbledore, escabullirse con algunos de ellos. Negó con la cabeza... A esas alturas del partido, el anciano ya se habría graduado y con honores. Dio la media vuelta y para su mala suerte, chocó contra un individuo, cayendo al piso.

-¡Ouch!

-¡Potter, lo siento tanto! No me fijé. ¿Te lastimaste My Darling?

-P...P-rofesor... ¿S-Snape?

Parecía ser el, pero… No… ¿Si era él?. Harry lo repasó de arriba abajo. No era... No, no era... Pero… ¡Si que lo era!
___


Continuara

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